NO ES EL FIN DE LA ERA DEL BRILLI – BRILLI, PERO SÍ EL FIN DE MUCHOS MICROPLÁSTICOS
El 17 de octubre de 2023 es la fecha de defunción de la reina de los festejos contaminantes: la purpurina que se convierte en microplástico.
Con esta nueva normativa, el objetivo de la UE es reducir antes del 2030 en un 30% la presencia de microplásticos. El brilli brilli, que con tanta fuerza ha vuelto a nuestras vidas gracias a series como Euphoria, será el primero de los productos afectados, pero la lista va mucho más allá: detergentes, microesferas que se usan para exfoliantes, juguetes, medicamentos… Según Greenpeace, cada año tiramos el equivalente a 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel en basura al océano, basura que puede llegar a tardar millones de años en biodegradarse. Y por si no nos importa mucho que nuestro planeta se convierta en un vertedero que asfixie a la naturaleza, la realidad es que los microplásticos derivados de esa basura han llegado a acumularse en el aire que respiramos o a colarse en la sal de mesa que utilizamos, convirtiéndose en un elemento que aún no sabemos cómo afectará a nuestra salud.
¡Así que celebramos esta noticia! Pero para aquellos amantes de la purpurina, para aquellos para los que cualquier ocasión es buena para espolvorearse la cara entera, para aquellos que sienten que es el fin de una era, una era en la que el brillo del brilli se apaga… os contamos ¡que la purpurina perdurará! Ya existen opciones sostenibles. Y desde hace tiempo, además. Sí, señoras y señores, tenemos alternativas que nos permiten seguir teniendo caras y uñas chispeantes sin dañar el medioambiente.
Os dejamos un artículo de National Geographic con más detalles: