La magia de un tren nocturno

LA MAGIA DE UN TREN NOCTURNO

¿Jugamos a un sencillo juego de asimilación?

Infancia – Juego

Cine – Palomitas

Verano – Mar

Vaca – Pasto

Coche – Viajar

Europa – Tren

¿Alguien más lo ha pensado? ¿Quién no tiene esas imágenes románticas en la cabeza de Céline y Jesse charlando en un vagón que llega a Austriaen Antes del amanecer? ¿Quién no ha soñado con cruzar la verde Inglaterra a bordo del tren que te traslada a Howarts? ¿Quién no ha fantaseado con la idea de dormir en el Orient Express a la luz de las velas en un largo viaje hasta Praga? ¿Qué recién graduado no ha querido hacer Interrail?

Europa está irremediablemente unida a las vías de hierro que la cruzan de oeste a este, de Londres hasta Estambul. Si no, que se lo digan a Mauricio Wiesenthal que tiene un libro dedicado únicamente a este evocador ferrocarril. Un tren está lleno de tiempo, de historias y de paisajes. Está lleno de romanticismo… No queda muy sugerente decir que en Europa los trenes representan el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte. El avión el 13,2%, el transporte por carretera el 71,8. ¿Quién quiere viajar por esa sencilla razón? (Ojalá mucha gente) Pero, ¿y por romanticismo? ¿Qué tal sentir “el placer culpable de viajar en tren en un nocturno”? Quizás muchos se animen a ello con este bonito artículo de ethic, así como a soñar y dejarse rodear de cierta nostalgia de tiempos pasados.

En nuestros rodajes, animamos a cruzar la geografía española en tren. Es bonito, muy bonito, y además, es mejor para el medioambiente, para el bolsillo de la producción, y da una oportunidad para volver a percibir el tiempo a un ritmo pausado.

El placer culpable de viajar (y dormir) en un tren nocturno – Ethic : Ethic